Capítulo 8. Entre broma y broma...

POV NESSA
-Me alegro de que todo haya salido bien, ya sabes entre tú e Ian- Le dije mientras íbamos a la cocina después de haber visto a Doc- No hubiera sido justo que se hubiera enojado contigo
-Si, lo sé. La verdad me sorprendió la forma como reaccionó cuando se lo dije; me esperaba, como mínimo, una bofetada
Sonreí –Vamos no digas eso, sabes que Ian sería incapaz de ponerte una mano encima
-Lo sé, es por eso que lo amo- Dijo mientras se sonrojaba bajo todas sus pecas
Elegimos el lugar más apartado para comer, estábamos platicando cuando sentí que algo golpeó mi cabeza, me volteé rápidamente aunque lo único que vi fue a un Alexander muy sonriente... y un pedazo de pan en el suelo
-Y ahora que le pasa, lleva toda la semana así- Dije mientras me sacudía las migajas del cabello
-Ni idea- dijo Wanda entre risas. Mentirosa
 Después de comer fuimos tomamos los trastos sucios y nos dirigimos a los baños, yo le iba preguntando a Wanda que preferiría: niño o niña. Ella tan solo me respondía “Eso no importa, lo que importa es que esté saludable. Sea como sea lo amaré”. Cuando llegó alguien por detrás
-Las ayudo señoritas
-Gracias Alex- Le respondimos al unísono, nos reímos de nuestro acto pero enseguida le dimos la pesada canasta, no faltaba mucho pero ayuda era ayuda
Nos dirigimos a la corriente pequeña, y nos sentamos en la orilla. La verdad era que ninguno de los tres quería trabajar.

Wanda miraba al infinito con una mano posada en el vientre, Alexander me enredaba pequeñas piedrecillas en el cabello mientras inventaba su propia melodía que solo se componía de una frase: “Pequeña niña boba” y yo, obviamente, lo miraba con cara de reproche y le sacaba la lengua.
De pronto llego Ian, le tendió una mano a Wanda y dijo:
-Wanda, amor. Necesitamos de tu ayuda, ya sabes solo una pequeña excursión improvisada
-Claro. Nessa, Alex ¿No importa?- Nos pregunto aunque era claro que a ella no le importaba, Yo asentí
-Claro Wanda, ve. Cuídate linda, igual tú Ian
Y asi, si más se marcharon dejándonos a Alexander y a mí totalmente solos
-Vaya, pensé que nunca se iría- Me dijo con un susurro
-Y porque tendría que irse ¿Es que no te cae bien?- Le respondí aunque un poco enojada, no concebía que a alguien en el mundo no le agradara Wanda
-No es eso, de hecho ella me cae muy bien es una gran chica, tanto que accedió a ayudarme con mi plan
-¿Tú plan? ¿Cuál plan?
- Pues este tontita, dejarnos a solas- Ahora si me estaba espantando... esta bien, no estaba espantada. Solo un poco desconcertada
-¿Y para que querías verme a solas?
-Es que no lo has adivinado ya, creí que era muy obvio- Ya lo iba comprendiendo... ¿Podría ser verdad?
-Pues resulta que no, explícate
-Hay Vanessa, parece que fue Wanda quien te enseñó a mentir. Pero si quieres saber, esta bien te lo diré- Sonrió y luego me dijo claramente- Me gustas Nessa, me gustas y mucho. Te quiero como nunca he llegado a querer a nadie más
Tomó mi mano, y yo me dejé ¿Así que de eso se trataba todo?
-Yo también te quiero, y mucho. No tiene una idea de cuanto. Y sabes que, si sabía que te traías entre manos; me parece que fuiste demasiado obvio desde el principio, la forma en la que me tratabas, lo que me decías, como me molestabas. Al fin y al cabo ya sabes lo que dicen: Entre broma y broma...
-La verdad se asoma- Completó la frase con una sonrisa