Capitulo 5. Los hermanos Monroe

En los siguientes días todo fue bastante confuso. Era como si me escondieran algo, nunca me dejaban ir a lo que llamábamos “El hospital” y de pronto como si nada aparecieron dos jóvenes en las cuevas. Eso definitivamente era lo más raro, a la chica se le podría juzgar como una persona “normal”, y probablemente es lo que hubiera hecho de no ser porque se la pasaba pegada al chico, y este, a su vez, actuaba bastante extraño además de que llevaba una clara cicatriz en el cuello; era humano, no me cabía duda alguna, pero aún así había algo en él que no me permitía creer que lo hubiera sido toda su vida.
Según Jaime (el hermano pequeño de Mel y sobrino de Jeb) se llamaban Alexander y Emma Monroe y eran hermanos; Wanda también me dijo que cuando acababan de llegar estaban severamente enfermos por lo que tuvieron que quedarse unos días con Doc, y a decir verdad no le creí mucho Wanda era pésima, con P mayúscula, mintiendo.

Pero bueno, los días transcurrían y cada día simpatizaba más con ellos, Alexander era, a decir verdad, muy guapo: cabello oscuro, ojos profundos y sonrisa encantadora. Emma también era muy bonita, además era sumamente divertida ¡La adoraba!

-Que hay Nessa! Hola Alexander, hola Emma ¿Qué hacen chicos?- Nos preguntó un día Jaime
-Uff! Aquí discutiendo sobre las probabilidades de que nos dejen salir en alguna excursión- le respondí sonriendo, Jaime me caía muy bien
-Bueno, creo que es poco probable, sobretodo tomando en cuenta la forma sobre protectora con la que te trata Jared
-Si lo se... justo habíamos llegado a ese punto...
-En realidad estábamos pensando en hacer nuestra propia excursión- nos interrumpió Alexander- ya sabes, salir un rato y ver como se comportan las cosas allá afuera
-A mi no me convence la idea- dijo Emma en voz baja, sonaba casi... cohibida ¡Vaya! Pero si ella no era nada tímida- preferiría quedarme aquí que salir a que me atrapen de nuevo...


Ese definitivamente era un tema del que nunca hablábamos, bueno, de hecho yo si quería hablar sobre él, me quería enterar de una vez por todas ¡Como demonios habían dejado de ser almas! Si había una posibilidad de salvar a mi familia yo la quería conocer. Sin embargo siempre que intentaba sacar a relucir este tema ellos se miraban entre sí y rápidamente cambiaban de tema, era como... un secreto

-Bueno, eso es cierto, no creo que sea buena idea que salgan solos- le dijo Jaime a Emma, ella sorprendentemente se sonrojó al ver quien le dirigía la palabra directamente a ella
-Lo importante es que...- empecé a decir cuando alguien me interrumpió

-Vanessa... podría hablar con tigo... por favor?- Me dijo Wanda desde la entrada de mi habitación (cabe mencionar que todos estábamos platicando en mi habitación)- es muy importante... tengo que... saber tu opinión...- parecía muy nerviosa, además tenia en las mejillas marcas que hacían notorio que había estado llorando
-Claro ¿Qué necesitas?- Le dije mientras me levantaba
-Necesito que sea en privado, ven por favor...

La seguí hasta la habitación que compartía con Ian y me senté en el colchón. Ella cerró la puerta y me dijo:

-Esto es algo de verdad serio... se trata... bueno se trata de mi... y de Ian- respiró profundamente y soltó lo demás como esperando que todo terminara rápidamente...- Creo que estoy embarazada...